El Día de San Valentín es una celebración tradicional de países anglosajones que se ha ido implantando en otros países a lo largo del siglo XX principalmente en la que los enamorados, novios o esposos expresan su amor y cariño mutuamente.
San Valentín se remonta a la antigua Roma, concretamente al siglo III, cuando un sacerdote decidió casar a aquellos novios que lo tenían prohibido. Se trataba de parejas formadas por soldados, ya que se creía que los hombres solteros rendían más en el campo de batalla, que los casados, porque no estaban emocionalmente ligados a sus familias.
Valentín, que así se llamaba el sacerdote, se negó a que renunciasen a su amor: los protegía y casaba en secreto, por lo que Claudio III, emperador de Roma por aquel entonces, ordenó su detención y posterior ejecución.
Durante su estancia en la cárcel se enamoró de la hija del carcelero, Julia, a la que mandó una carta de amor antes de ser ejecutado, ¿qué día? El 14 de febrero.
La primera asociación entre el amor romántico y el Día de San Valentín se encuentra en el Parlement of Foules (1382) del poeta inglés Geoffrey Chaucer (1343-1400):
Porque esto fue el día de san Valentín,
cuando cada ave vino aquí a elegir su pareja.
Chaucer escribió este poema en honor al primer aniversario del compromiso entre el rey Ricardo II de Inglaterra con Ana de Bohemia. Se firmó un tratado acerca de este matrimonio el 2 de mayo de 1381. Se casaron ocho meses después, cuando el rey tenía 13 o 14 años y ella 14.